Con el apoyo de actores públicos, privados y comunidades campesinas, MiPáramo busca la protección del bosque alto andino y el ecosistema de páramo mediante acuerdos voluntarios con familias campesinas que realizan acciones de conservación, restauración y apoyo a la producción sostenible. Estas acciones les han permitido a las familias de los campesinos, ser protagonistas en la protección de los hábitats naturales, comprender el valor ecosistémico de los territorios en los que viven y hacer un uso sostenible de sus recursos.
MiPáramo nace en el 2018 en un esfuerzo articulado por Bavaria con la GiZ, Agencia Alemana para la Cooperación Internacional; COSUDE, Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación y Alianza Biocuenca en el páramo de Santurbán y se expandeal páramo de Guerrero. Para el 2023 esta metodología escala al páramo de Chingaza gracias a la vinculación de laFundaciónSanto Domingo, la Gobernación de Cundinamarca, Alcaldía de Bogotá y la Corporación Agua Somos bajo el objetivo comúnde trabajar por la seguridad hídrica de las regiones.
En términos de protección Mipáramo ha logrado impulsar 1.483 acuerdos voluntarios con las comunidades mediante los cuales se han protegido más de 11 mil hectáreas de bosque alto andino y plantado más de 400 mil árboles. En cuanto al impacto socioambiental, MiPáramo ha apoyado a200 familias y fortalecido 25 agronegocios sostenibles.
Proteger ecosistemas estratégicos como el páramo y el bosque alto andino es clave para la mitigación del cambio climático, la conservación de la biodiversidad, la provisión de agua y el desarrollo económico sostenible para sus poblaciones.
Conmemoramos el Día Nacional del Campesino (junio 2), reconociendo la importancia del campesinado y cómo algunas OSC generan procesos colaborativos como principal aliado para potenciarlo como administrador y protector del campo y sus recursos.
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